Petrecca presentó a Fritayon y Rosas como miembros de su equipo

El candidato a intendente del PRO en Junín lo hizo a través de la red social Facebook. Cada uno explicó los motivos de su pertenencia a este espacio político.

Pablo Petrecca eligió a Facebook para presentar a los integrantes de su equipo político y técnico bajo el paragüas de la Fundación Pensar. El candidato a intendente del PRO publicó notas escritas por Diego Fritayon y Gustavo Rosas.

FRITAYON: "NECESIDAD DE CAMBIO"

El siguiente es el texto de la nota publicada por Diego Fritayon: "Pertenezco a una de las generaciones que durante la adolescencia vivió la recuperación de la democracia. Recuerdo gratamente el gobierno de Alfonsín, de transición lo definiría, donde la palabra, la valentía, el compromiso, las convicciones, los valores que la clase dirigente debe reflejar hacia la ciudadanía, estaban presentes. A partir de los 90 se produjo un inesperado cambio por el que la política comenzó a mostrarnos una faceta desconocida hasta ahí por nuestras generaciones; en donde la corrupción y la degradación socio cultural fueron creciendo hasta nuestros días y generando en mí, una total falta de credibilidad de la clase política dirigente. No obstante ello en el año 2004, y ya con el triunfo consumado, fui convocado para incorporarme al equipo técnico de la actual gestión de Mario Meoni. Un gran equipo pero que al poco tiempo y desencantados por la forma de gestionar, uno a uno nos fuimos alejando de la gestión pública para incursionar en el ámbito privado, con la firme decisión de ya no volver, sellando profundamente el hastío y la falta de credibilidad que las clases políticas dirigentes generaron en mí.
En el 2014 el destino me cruzó con Pablo Petrecca quién me generaba cierta intriga debido a que lo veía distinto. Caminaba los barrios y se interesaba por la gente y sobre todo parecía sincero y honesto. Recuerdo que una de las primeras frases que le dije fue “no les creo a ninguno de uds., soy uno de los tantos descreídos y desahuciados que generó el sistema político”. Pablo me invitó a acercarme a la Fundación Pensar y en ella me encontré con un montón de gente conocida pero no del ámbito político sino del ámbito privado. Profesionales, empresarios y trabajadores que se han desarrollado por fuera de la política, y que no necesitan de ella para vivir. Los une un solo propósito, la necesidad de cambio de este sistema perverso que es la política actual. Ahí, mi visión cambió y sentí que valía la pena involucrarse, que había llegado el momento de dejar de ser un mero espectador para formar parte del cambio. 
Comencé a ser testigo de las reuniones de la fundación y mi sorpresa fue aún mayor. Por un lado por el esfuerzo por hacerse de un tiempo fuera del horario laboral y de las actividades cotidianas. Por otro, por la amplitud de las ramas profesionales que componen las distintas comisiones. Esto es médicos, agrónomos, abogados, ingenieros ambientales, ingenieros sanitarios, ingenieros civiles, arquitectos, etc, etc. Es destacable el compromiso por enfocarse en solucionar los problemas que la gente tiene, en la forma en que se debe y no en que se puede. Por el respeto en los debates en donde todos son escuchados. Por solucionar problemas reales como relleno sanitario, arsénico, presión de agua, inseguridad, tránsito, transporte público, residuos, salud, educación, asistencia social y muchos otros que exceden lo cosmético, a lo que la actual gestión nos acostumbró. 
Por entender que la política es servicio y que los impuestos que paga la gente deben volver en infraestructura, servicios, viviendas, espacio público y obra pública de calidad. En donde se estudia la situación actual de la ciudad pero, sobre todo, la coyuntura y en donde la planificación a corto, mediano y largo plazo despojada de la visión electoralista, es el eje de pensamiento.
Allí también terminé de conocer a Pablo, una persona con una extraordinaria capacidad de gestión, “descontaminada” de los “vicios” de la política, sincero y honesto, con un compromiso que entusiasma.
Estoy muy contento de participar de este espacio, de ver que no todo está perdido y que todavía queda gente con vocación real de servicio y sobre todo que Junín, tiene a su alcance la posibilidad de generar un cambio y un punto de inflexión en nuestras vidas de la mano de Pablo y de todos los equipos técnicos y personal idóneo con los que cuenta la Fundación Pensar. Ojalá la gente nos acompañe y así poder materializar este gran esfuerzo que realizamos por ellos, por nosotros y por las generaciones venideras".

ROSAS: "LA FUNDACION PENSAR Y PABLO PETRECCA"

La Fundación Pensar se creó hace un tiempo como una usina nacional de ideas de PRO y trabajar en las propuestas y los equipos para gobernar Argentina con la mirada puesta en el desarrollo, fomentando oportunidades y un futuro cada vez mejor para toda la población.
Corrían los últimos meses el 2014 cuando se inauguró la filial de Junín y como desarrollista de toda la vida que soy me interesé en concurrir y por eso fui testigo de varias de sus reuniones.
Sinceramente me sorprendió la información -y la formación técnica y humana- de los hombres y mujeres que componen los cuadros de esta Fundación, su capacidad para hacerse un rato de sus actividades cotidianas –ya que todos trabajan- y su amplitud para el diálogo: No existe la rutina monologuista de los maestros ciruelas. primero se escucha con respeto y después todos opinan.
Temas de directo interés local como seguridad urbana y rural, ordenamiento del tránsito y transporte público, calidad de agua potable, clasificación de residuos y planta de reciclaje, turismo, nuevos incentivos de actividades culturales y deportivas y muchos otros, fueron y continúan siendo expuestos, analizados y discutidos en distintas y nutridas comisiones.
Mientras tanto, yo lo conocía a Pablo Petrecca desde hace unos años y siempre me había impresionado como un joven simpático y voluntarioso, pero ahora que pude verlo en acción en la Fundación lo valoricé como una persona capaz y decidida para gobernar Junín con un giro serio y creativo.
Pero lo más positivo -al menos para mi- es descubrir que, al contrario de lo que parecía a primera vista, Pablo no está solo, que tiene a su alrededor mucha gente bien preparada que demuestran tener una honesta capacidad de servicio que vendría muy bien en Junín y en todos lados.
Me están dando ganas de dejar de ser ocasional testigo y convertirme en miembro de la Fundación Pensar …¡si es que me invitan!