Juicios por jurados: Otra posibilidad de participar y contribuir a la Justicia

Por Víctor Rivera
Abogado. Secretario Legal y Técnico del Gobierno Local.

La implementación del juicio por jurados a través de la Ley 14.543 apunta no solo a dar participación ciudadana en los asuntos públicos, sino también a potenciar el principio de publicidad de los actos de gobierno y la transparencia en la administración de justicia.-
La ley asegura la participación ciudadana en la resolución del proceo, al hacer que el veredicto se apoye exclusivamente en la voluntad del pueblo soberano -representado por los Jurados-, sin intervención de terceros que puedan influir en el sentido de la votación.-
El Tribunal de Jurados se conforma con un Juez que actúa como su Presidente, doce jurados titulares y seis suplentes. Asimismo, la integración del jurado deberá ser plural, es decir, que debe estar compuesto por hombres y mujeres en partes iguales.
El Juez es quien conduce el debate, administra las formas de la audiencia y decide acerca de las leyes aplicables al caso.
Los Jurados son los jueces de los hechos y esto significa que tienen la responsabilidad de decidir cuáles son los hechos que resultan probados en el juicio. Luego es el Juez y no ellos quien aplica la ley si es que el Jurado considera que los hechos -tal como fueron presentados por la fiscalía-, han sido probados.- Tienen ni más ni menos que la exclusiva responsabilidad de decidir acerca del valor de las pruebas que presentan las partes y determinar si el acusado es culpable o no del hecho por el que se lo acusa.
En Nuestra Ciudad el día 28 de Mayo de 2015 fue histórico. Por primera vez se concretó el primer Juzgamiento a través de este sistema. Todo comenzó a media mañana con la sala de audiencias de la Cámara Penal ubicada en el sexto piso del Edificio de Tribunales. 
Las caras de aquellos que habían sido sorteados para intervenir en la audiencia de selección de Jurados, lo decían todo. Era la misma que se observa en la mayoría de aquellos que han sido designados como autoridades de mesa en las elecciones.
Sin embargo, con el transcurrir de los minutos, se adaptaron perfectamente a un lugar y a una situación absolutamente ajena y se los comenzó a notar compenetrados en la participación para la que se los había convocado. Dio gusto ver esa actitud en ellos.
Impactó también ver la sala colmada y hasta gente de pie al comienzo de la audiencia. Todos queríamos ser partícipes y no perdernos aquel histórico día.
Sin embargo, con el correr de las horas aquella participación comenzó a mermar, y luego del receso del mediodía, ya solo quedaba menos de la mitad. Por la tarde el público continuó disminuyendo y a la hora de los alegatos y el veredicto -22 hs. en adelante- no quedaban más de diez espectadores en la sala. 
Esta situación, no hace más que desnudar la gran diferencia que existe entre lo que decimos que nos interesa la justicia y lo que realmente nos interesa. Y en esa tarea también debo reconocer, que probablemente me también me hubiera ausentado no ocupara la función que ocupo.
Todos de una forma u otra, todos los días nos encontramos con un sinnúmero de posibilidades de participar y contribuir con la Justicia. Es cuestión de tenerlo siempre presente y actuar. Nadie duda que los que formamos parte del sistema Judicial -de una u otra manera-, debemos tener en esto una intervención mucho más activa que el resto de los Ciudadanos, pero no deberíamos perder de vista jamás que todos diariamente tenemos en nuestras manos la invalorable posibilidad de participar y contribuir con la justicia y no la vemos o no la queremos ver. Al decir de Sócrates: "Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde".