Cifarelli: "La molinería cumple un rol social fundamental"

El presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera afirmó con relación al aumento del trigo que "hay una mezcla de condicionantes que generan que el productor tome sus recaudos". 

El presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, Diego Cifarelli, señaló que "en la molinería somos el primer eslabón de la industrialización del trigo, en una cadena de valor importante. No es una cadena de valor más, es la más sensible en los cereales, porque tenemos una responsabilidad social empresaria de llevar a cabo la industrialización y posterior comercialización de la harina y lo que significa el pan en la mesa de todos los habitantes del país. Se dio una situación normal para nosotros, porque no tenemos una manera distinta de expresar cuando nos aumenta la materia prima que no seas aumentando la harina. Pero no es solamente aumentar la harina cuando aumenta el trigo, es también bajar la harina cuando baja el trigo".
En diálogo con JUNINDIGITAL, expresó que "no tenemos forma de no reflejar el aumento o la baja de trigo porque el componente es el 75% del producto en nuestra fórmula del costo. Cuando se tiene una materia prima que incide tanto en la determinación del precio, es inviable e imposible nor eflejarlo a la baja o a la suba. A la suba porque es imposible que alguien subsidie a su propia empresa desde su bolsillo por un tiempo prolongado y a la baja si es posible porque hay constelación de empresas de molineros harineros, más de doscientos, y la sobre oferta de harina generando compra de materia prima más baja e inmediatamente se refleja en el precio para ganar más mercados. El libre juego de la oferta y la demanda hace que se refleje para arriba o para abajo",

EXPECTATIVAS DEL SECTOR

Cifarelli sostuvo que "de acuerdo a como se comportaron los mercados financieros, el dólar paralelo y algunos mercados económicos, da la sensación que los mismos imaginan un escenario y otros un escenario menos relajado o por lo menos una continuidad. Nosotros nos adaptamos a las distintas situaciones. Respecto al aumento del trigo creo que hay una mezcla de condicionantes que generan que el productor tome sus recaudos. El techo estará dado por lo que cuesta importar un grano de trigo desde el exterior. No hay un techo idefinido para una mercadería".
"No debemos hacernos los distraídos -agregó- que en esta cadena de valor hay una incidencia de responsabilidad social que es mayor a otras cadenas. Todos tenemos el libre juego de la oferta y demanda pero también tenemos una responsabilidad. Obviamente la mayor responsabilidad la tienen las políticas públicas y ellos son los que determinarán ante un escenario difícil de esta cadena de valor, cuál es la interacción que harán. Es una cadena que a nivel mundial tiene una intervención del Estado continuamente porque es un producto muy sensible. Con un kilo de harina se puede alimentar a una familia".
"Todos debemos tener la tranquilidad pero asumir la responsabilidad que nos compete", insistió el dirigente empresario.
Con relación a cómo fueron para el sector molinero los años de gobierno kirchnerista, Diego Cifarelli sostuvo que "fueron doce años de un trabajo muy intenso. La industria alcanzó un nivel tecnológico enorme, pudiendo renovar las maquinarias pero hemos logrado fundamentalmentre, hasta el año 2013 un posicionamiento mundial interesante que transformó la oferta argentina no solamente con un buen grano de trigo, sino también con productos de mayor valor al mundo".
Esta cadena, por cada peso que aporta el sector molinero en la transformación del valor, a la economía argentina aporta tres pesos y por cada puesto de trabajo se generan 2,5 puestos de trabajo en el resto de las economías, lo cual lo convierte en un eslabón importante siendo la industria más antigua del país. "Somos parte de la industria nacional y estamos orgullosos de serlo. Me parece que de cara al futuro, con una buena planificación de la producción agroindustrial y sobre todo dándole certezas y escenarios lógicos al productor agropecuario, vamos a tener un despegue definitivo", opinó.
Al mencionar los mercados internacionales ganados, referenció que "eramos dependientes de las exportaciones a Brasil y Bolivia pero hasta 2013 agregamos meracdos no tradicionales como Venezuela, Cuba, Angola, Mozambique, Kenia, entre otros, donde el precio ntenía un equilibrio tal y el efecto logístico se podía disimular. Las políticas públicas deben mejorar las vías logísticas. Habíamos ganado mucho terreno pero el efecto del año 2013 con un exceso de permisos de salida de trigo, nos dejó un mercado de existencia de trigo "muy flaco" y terminó haciendo cerrar las exportaciones de trigo y de harina. Eso nos hizo retroceder quince años y perder la mayoría de los mercados".
"Con la cosecha 2013-2014 se fue revirtiendo pero aún nos cuesta ser competitivos nuevamente a nivel mundial. No descartamos que lo volvamos a ser. Creemos que todas las cadenas de industrialización deben tener una diferenciación. Estamos enfocados en eso, analizando el modelo que vamos a tener si es de exportación de grano o de exportación de granos, agroindustria y producción final como puede ser la panificación", señaló.