El Museo El Legado del Salado cumplió cinco años

Los restos fósiles que han sido registrados figuran entre los más importantes que corresponden a la época del Pleistoceno y holoceno temprano.

El Museo “El Legado del Salado” se inauguró el 10 de junio de 2010 en un acto realizado en sus instalaciones que habían sido cedidas por convenio con la Unidad Académica de la Escuela Normal. Gracias a las gestiones del profesor Ariel Pulido, por entonces director de dicha Unidad y el Consejo Escolar, se pudo construir el museo en los espacios recuperados  que antiguamente pertenecieran al vestuario y al subsuelo donde funciona el repositorio y laboratorio.
El museo actualmente sigue permaneciendo en ese lugar aunque se está tramitando la posibilidad de conseguir un espacio más amplio y pasar a formar parte de los museos municipales.
Este año fue reconocido y declarado de interés municipal y además está autorizado por la Dirección de Patrimonio de la provincia de Buenos Aires, la cual concedió el permiso exclusivo de prospección y extracción de fósiles de Río Salado en la jurisdicción de Junín.
También  se aprobó un proyecto de investigación y los integrantes de dicho proyecto concurrirán a las Jornadas Regionales a realizarse a fin de mes en Santa Clara del Mar, gracias al apoyo de los colaboradores del Museo, a Alejandro Braga del Consejo Escolar y la gestión del gobierno local.
Los restos fósiles que han sido registrados figuran entre los más importantes que corresponden a la época del Pleistoceno y holoceno temprano y son una muestra única de la fauna que pobló la región. Grandes mamíferos como megaterios, gliptodontes, celidoterios, macrauquenias, tigres dientes de sable, osos, toxodontes, mastodontes y también otros medianos o pequeños como caballos, ciervos, guanacos, zorros, carnívoros parecidos a perros, vizcachas, roedores, comadrejas, armadillos… y rastros de la presencia humana.
Se espera poder seguir avanzando en la investigación y la divulgación científica y poder acceder a un lugar más amplio que permita las visitas de cursos escolares, el desplazamiento seguro de los niños y un lugar adecuado para resguardar tan valioso material, legado para las generaciones futuras