Drama para una familia sanpedrina: Debían trasladar su bebé a Junín y terminó en San Nicolás

Carlos Darío Broccoli denunció al Hospital de San Pedro a través de su Facebook. "Mi hija tuva una cesárea de urgencia y el bebé nació prematuro", relató el abuelo. Desde el centro de salud lo derivaron a Junín, a un centro de mayor complejidad, pero terminó en San Nicolás, donde tampoco había medios. La solución llegó, tras varias horas de angustia, gracias a Cecilio Salazar. El relato de lo acontecido.

"Es algo tremendo lo que nos pasó, la humillación que pasamos", expresó Carlos en el aire de La Radio en San Pedro. Todo comenzó el 25 de marzo cuando la hija de Carlos Darío Broccoli tuvo que ser sometida a una cesárea de urgencia "porque tenía un coágulo de sangre en el vientre, hubo que sacar al bebé rápidamente. El bebé nació con problemas y derivaron a Junín pero nunca llegó, sino que fue directamente a San Nicolás donde no tenían los medios para atenderlo", denuncia el hombre en diálogo con La Radio sanpedrina.
Según explicó Broccoli, durante el trayecto en ambulancia, "dijeron que el camino a Junín era malo y el bebé no iba a aguantar el viaje, por lo que entraron a San Nicolás. En San Nicolás nos dijeron que el bebé estaba grave y que no tenían los medios para atenderlo".
Desde allí, los familiares del pequeño recién nacido vivieron momentos de extrema angustia, con un bebé al borde de la muerte según el parte de los propios médicos y sin respuesta del Hospital de San Pedro que, según Broccoli, intentó desentenderse del asunto, "sacándose al bebé de encima".
Tras varias gestiones, desde el nosocomio sanpedrino se comprometieron a enviar una ambulancia a San Nicolás para completar el viaje a Junín donde, presuntamente, había una cama reservada para el niño. El horario previsto era a las 18.00 pero el vehículo llegó a las 19.30 y con una novedad: "me dicen que la cama que estaba en Junín no estaba más".
Allí Carlos asegura que el médico enviado para el traslado le dijo que no pueden hacer nada y que no hay traslado posible. El denunciante y su yerno, padre del pequeño, increpan al profesional de la salud e incluso se colocan detrás de la ambulancia para impedir que la misma se retire del lugar, por lo que llega al lugar un móvil policial.
"Yo me puse atrás de la ambulancia y les dije que no se iban hasta que no saliera el traslado. El médico me decía "Mi turno termina a las 20.00, cómo no me vas a dejar ir". Llamó a la Policía y me querían llevar detenido a mí y a mi yerno", relata Carlos.
En ese momento fue cuando "Jorge Pérez, el ambulanciero, me da un número y me dice que llame a una persona y lo llamé a Cecilio Salazar, que no lo conocía hasta ese momento. Le conté lo que me pasaba, me llamó a los 15 minutos y en dos horas, lo que no pudo hacer el hospital de San Pedro en un día y medio, lo hizo él en dos horas", cuenta Carlos, visiblemente emocionado por su propio relato.
"Me pongo mal porque yo lo vi prácticamente muerto. Mi nieto está ahora internado en el Hospital Militar, totalmente fuera de peligro y no se va a morir", explica Carlos que asegura que le debe la vida a Salazar, a quien todavía no conoce personalmente, al tiempo que aseguró que está eternamente agradecido al ambulanciero.
Respecto a los nombres de los médicos que atendieron al pequeño, Broccoli dijo no tenerlos presentes porque estuvo abocado de lleno al cuidado de su nieto pero todos ellos constan en la historia clínica.
"Yo quiero que en el Hospital de San Pedro se atienda a la gente y no tengan que pasar más estas cosas, nos tratan peor que a animales", dijo, al tiempo que hizo mención a lo acontecido con Abigail, que fue quemada en una de sus piernas mientras le practicaban una cesárea.